
La transición a vehículos eléctricos en operaciones terrestres de FBO (Operador de Base Fija) y aeropuertos representa un paso clave hacia una aviación más sostenible, reduciendo significativamente las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) en el sector logístico y de transporte.
La Compañía Panameña de Aerologística y Servicios (Copals), con más de 10 años de experiencia, comenzó el año pasado la renovación de su flota, de vehículos que funcionan con combustibles fósiles por unidades que funcionan con electricidad.
El FBO también está adquiriendo equipos de soporte de tierra eléctricos para la asistencia de aeronaves, informó José Huaynatti, director ejecutivo de Copals.
El nuevo equipamiento incluye una correa transportadora, dos vehículos, tractores y un generador, con los cuales Copals está ahorrando la emisión de aproximadamente 40 toneladas de dióxido de carbono (4.3 toneladas en combustible).
“Estamos renovando nuestra flota, sacando de ella los vehículos que requieran de gasolina para introducir vehículos eléctricos. De igual manera tenemos equipos de soporte de tierra eléctricos para atender aeronaves de cualquier tamaño y, por ende, no requieren de ningún combustible”, explicó el CEO de Copals.
Esta empresa de logística aérea también ha establecido un plan de ahorro energético en sus operaciones, que incluye paneles solares, operaciones sin papel y un programa de reciclaje entre sus colaboradores.
La Compañía Panameña de Aerologística y Servicios S.A. (Copals) ofrece servicios de asistencia en tierra, operaciones de carga, coordinación de permisos de aterrizaje, además de servicios a tripulaciones y pasajeros, en el Aeropuerto Internacional de Panamá Pacífico y en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Con más de 10 años de experiencia, el Operador de Base Fija (FBO) ha apoyado a vuelos diplomáticos, privados, comerciales y militares, provenientes de diferentes países.