Agencias Internacionales
La Casa Blanca y la Unión Europea estudian medidas conjuntas que limitarían la venta de petróleo iraní y su capacidad para fabricar drones y misiles, mientras el Gabinete de Guerra israelí define su respuesta bélica
Joseph Biden acelera la determinación de un paquete de sanciones económicas contra Irán para aplacar las intenciones bélicas del premier israelí Benjamín Netanyahu, que define una acotada réplica militar en respuesta al ataque lanzado por Teherán. Las medidas son compartidas por la Unión Europea y el Grupo de los 7, y apuntan a evitar que Irán venda con excesiva facilidad su petróleo y continúe fabricando drones y misiles que son clave en su poderoso arsenal.
Biden pretende condicionar la replica de Israel con nuevas sanciones contra Irán, pero en Jerusalén rechazan esa hipótesis diplomática y apuestan a una respuesta limitada que no implique una guerra abierta en Medio Oriente.
Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el general Benny Gantz -que integran el Gabinete de Guerra de Israel-, ya se han reunido cuatro veces en los últimos cuatro días para precisar una limitada y dolorosa réplica al ataque iraní ejecutado con 300 drones y misiles cruceros.