Valerie y Javier tenían diez años de casados y más de cinco intentando sin éxito convertirse en padres. Ya habían probado varios tratamientos de fertilidad, pero la frustración y el cansancio emocional crecían con cada intento fallido. Cuando llegaron a IVI Panamá, los estudios médicos revelaron que la ovodonación era su opción más prometedora, ya que Valerie tenía casi 40 años. Sin embargo, ella dudó: le angustiaba no saber quién donaría los óvulos y temía no ver su reflejo en su futuro hijo.
Fue en IVI donde encontraron más que un diagnóstico: hallaron empatía, información clara y un equipo médico que comprendió sus temores sin juzgar. “Nos explicaron cada paso, nos mostraron cómo funciona la selección genética y biométrica de la donante, e incluso nos tranquilizó saber que el parecido físico era posible gracias a la tecnología. Eso cambió todo”, recuerda Valerie.
“En IVI Panamá entendemos que la ovodonación implica una decisión profunda. Por eso, aplicamos los más altos estándares clínicos y tecnológicos para garantizar que cada paciente reciba no solo un óvulo compatible, sino también una atención humana y segura en cada paso del proceso”, señala el Dr. Saúl Barrera, director médico de la clínica.
Este tratamiento está indicado para mujeres con baja reserva ovárica, ya sea por edad, condiciones médicas como el cáncer, fallos ováricos prematuros o antecedentes genéticos. También representa una oportunidad para mujeres solteras. Gracias a una rigurosa selección de donantes y tecnología de vanguardia, IVI ofrece tasas de embarazo altamente exitosas.

¿Cómo se eligen los óvulos donados?
La selección de donantes es minuciosa y busca garantizar la salud del bebé y la tranquilidad de la paciente. Las candidatas deben tener entre 18 y 27 años, gozar de buena salud física y mental, sin antecedentes genéticos, y mantener un IMC entre 18 y 26.
Cada donante pasa por:
- Chequeo médico y ginecológico con ecografía.
- Evaluación psicológica profesional.
- Estudio genético que analiza más de 600 enfermedades hereditarias.
Posteriormente se activa el protocolo Perfect Match 360°, una herramienta exclusiva de IVI que compara rasgos físicos como color de piel, ojos, cabello, altura y biometría facial en 3D, maximizando el parecido con la receptora.
“Una de las principales preocupaciones de nuestras pacientes es el parecido físico del bebé. Con Perfect Match 360°, garantizamos la selección de la donante más parecida y principalmente genéticamente compatible”, añade el Dr. Barrera.
Seguridad emocional y resultados confiables
Este análisis integral también evalúa la compatibilidad genética mediante el test GeneSeeker, que permite evitar enfermedades hereditarias no detectables con pruebas convencionales. Todo el proceso se realiza bajo estrictos protocolos auditados internacionalmente.
“En IVI aplicamos medicina reproductiva de precisión, pero también priorizamos el bienestar emocional. Nuestro equipo de apoyo psicológico es clave para acompañar a las pacientes en este camino”, puntualiza el Dr. Barrera.
Así, después de años de intentos fallidos y muchas dudas, Valerie y Javier decidieron confiar plenamente en el equipo médico y humano de IVI Panamá. Gracias al acompañamiento cercano, la tecnología aplicada y el programa Perfect Match 360°, lograron el embarazo en su segundo intento. Hoy, celebran la llegada de su bebé como un testimonio de que, cuando se combinan ciencia, empatía y confianza, los sueños de formar una familia pueden hacerse realidad.
