
Por Leyden Nieto
Con un llamado urgente a colocar la dignidad humana en el centro de las respuestas migratorias, el defensor del pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc González, inauguró el Congreso Internacional sobre Movilidad Humana y Derechos Humanos, que reúne a actores nacionales e internacionales para abordar los desafíos migratorios en América Latina y el Caribe.
Durante su intervención, Leblanc destacó que los movimientos humanos en la región se han vuelto más complejos y diversos, impulsados por la violencia, la pobreza, las crisis políticas y, de forma cada vez más preocupante, por los efectos del cambio climático. “Este fenómeno exige enfoques integrales que respeten la dignidad de las personas y aborden las causas estructurales del desplazamiento”, afirmó.
El defensor subrayó que Panamá ha sido testigo directo del impacto climático en la movilidad humana, citando el caso de una comunidad de la Comarca Guna Yala que ha debido ser trasladada a tierra firme debido al aumento del nivel del mar. “Este tipo de desplazamientos nos interpela a todos y deben formar parte central del debate y la acción regional”, añadió.
En lo que va de 2025, más de 2,900 personas migrantes han cruzado la peligrosa selva del Darién, mientras que en 2023 se registró un récord histórico de más de 520,000 personas en tránsito. Entre ellas, se encuentran niños, mujeres embarazadas y adultos mayores que huyen no solo de conflictos o pobreza, sino también de territorios degradados por desastres naturales y falta de resiliencia climática.
Leblanc González reconoció los avances de Panamá en la atención humanitaria y la adhesión a instrumentos internacionales como la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, pero advirtió que aún existen desafíos pendientes, especialmente en la protección de solicitantes de refugio y la implementación de alternativas a la detención migratoria.
En este contexto, hizo un llamado a fortalecer la cooperación regional y a reconocer la movilidad inducida por el cambio climático como una realidad urgente que requiere respuestas coordinadas, solidarias y basadas en derechos humanos. “La movilidad climática ya es parte de nuestro presente. No podemos seguir tratándola como una excepción”, enfatizó.
El Congreso, organizado por la Defensoría del Pueblo de Panamá junto AECID, el Gobierno de Suecia, Our Rescue, OIM, RINDHCA, PNUD y la ACNUDH, se celebra los días 29 y 30 de abril con la asistencia de defensores, procuradores de derechos humanos de la región, expertos, técnicos y académicos quienes buscan generar propuestas concretas para fortalecer las capacidades institucionales, intercambiar buenas prácticas y avanzar hacia políticas públicas migratorias más justas e inclusivas.