Las infraestructuras civiles, especialmente aquellas que han estado en servicio durante décadas, sufren un desgaste inevitable agravado por la falta de mantenimiento adecuado y la creciente presión de la urbanización y el cambio climático, lo que acelera su deterioro.
Panamá enfrenta un reto creciente con el envejecimiento de sus infraestructuras, especialmente en el área de las vías y puentes, muchos de los cuales no han recibido el mantenimiento adecuado en más de 25 años. A medida que las infraestructuras envejecen, el riesgo de fallos catastróficos se incrementa considerablemente, comprometiendo la seguridad pública y afectando la movilidad y el desarrollo económico del país. Esto genera serias consecuencias, especialmente en sectores clave como el comercio y el turismo, que dependen de una infraestructura robusta y funcional para su crecimiento y estabilidad.
Autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Panamá han indicado que 11 puentes vehiculares en el área metropolitana presentan un avanzado estado de deterioro. Este desgaste en las estructuras aumenta la posibilidad de fallos inesperados que, en caso de producirse, podrían afectar no solo la movilidad, sino también generar interrupciones en el tránsito y el comercio, además de poner en peligro la vida de las personas. La implementación de tecnologías de monitoreo, como el Internet de las Cosas (IoT), podría ser clave para mitigar estos riesgos mediante una vigilancia más constante y precisa del estado de las infraestructuras.
Tecnología IoT: prevención a través de monitoreo en tiempo real
La creciente preocupación por el deterioro de infraestructuras en Panamá ha llevado a considerar nuevas herramientas tecnológicas para abordar este desafío. Dispositivos, sensores, software y sistemas conectados impulsados por el Internet de las Cosas (IoT) ofrecen una capacidad antes inimaginable para supervisar el estado de las infraestructuras en tiempo real. Estas tecnologías permiten conocer con precisión el desgaste, el impacto ambiental y los patrones de uso, lo que posibilita el cambio del modelo tradicional reactivo de mantenimiento de infraestructuras a otro predictivo y proactivo.
“La implementación de tecnología de monitoreo IoT contribuye significativamente a la identificación temprana de problemas estructurales, lo que permite la adopción de medidas preventivas y la prolongación de la vida útil de infraestructuras críticas.. Esto no solo mejora la seguridad pública, sino que también impulsa el desarrollo sostenible en las ciudades“, comentó Fernando Pérez, Director de Ventas para Latinoamérica de Worldsensing.
Según un informe reciente del Banco Mundial, la inversión en resiliencia de infraestructuras y la adaptación al cambio climático son esenciales para mitigar los riesgos asociados al envejecimiento estructural. Tecnologías como las de Worldsensing, que permiten un monitoreo proactivo, son cruciales para asegurar la durabilidad y funcionalidad de estas infraestructuras en un contexto de fenómenos climáticos cada vez más extremos. subraya la importancia de la adaptación al cambio climático y de la inversión privada en la resiliencia.
El enfoque proactivo que ofrece la tecnología de Worldsensing es fundamental para prevenir riesgos en infraestructuras viales. “La capacidad de detectar problemas antes de que se conviertan en amenazas graves es clave para proteger a la población y asegurar el correcto funcionamiento de las ciudades. Nuestra tecnología contribuye al mantenimiento de infraestructuras críticas y a la mejora de la seguridad pública“, señaló Pérez.
Worldsensing utiliza sensores y sistemas de supervisión en tiempo real para identificar anticipadamente problemas en activos críticos como puentes, túneles, ferrocarriles y presas. Esta tecnología remota permite una supervisión continua en cualquier ubicación, también lugares de difícil acceso, reemplazando las inspecciones manuales tradicionales y reduciendo los costos operativos. Este enfoque facilita la detección temprana de signos de deterioro o fallos en las estructuras, mejorando la seguridad y minimizando riesgos. Además, al operar de forma inalámbrica, elimina la necesidad de cableado complejo y está diseñado para una instalación sencilla, lo que lo hace ideal para una gran variedad de proyectos de infraestructuras.